Frederick
Taylor dio origen a un concepto nuevo e integral de la administración con la
incorporación de los elementos de planificación, organización y control. Lo que buscaba era una máxima prosperidad que
llevara a una máxima eficiencia conduciéndolo a
visionar la organización desde la productividad. Con una máxima
eficiencia se lograría que el consumidor pagara menos y el propietario ganara
más y el trabajador pudiera recibir un mejor salario.
Como puede verse, las ideas tayloristas de
producción produjeron un gran avance en la producción industrial, sin embargo
este acontecimiento desde el punto de vista empresarial, ocasionó cambios en la
educación de la época, lo que provoco que las escuelas se gestionaran de manera
similar a un complejo industrial, es decir, se intento prescindir de valores y
actitudes a las practicas educativas y centrar la enseñanza exclusivamente en
los resultados académicos, olvidando por completo los procesos pedagógicos,
donde no se admitían errores, se limitaba a los estudiantes al aprovechamiento
de su tiempo libre, existía uniformidad en todos los programas de estudio de un
mismo nivel educativo , evaluaciones basadas en el control y la medición del
aprendizaje, agrupamiento rígido de alumnos , aislamiento del profesor y no
trabajaba en equipo, escases de recursos materiales de aprendizaje, uniformidad
en los horarios de clases, disciplina rígida y formal, insuficientes relaciones
con el entorno, lo que trajo como consecuencia una estandarización de la
educación donde se enseñaba por igual a todos los estudiantes, desconociendo
sus ritmos y estilos de aprendizaje, vislumbrándose un modelo de educación
tradicional de corte conductista donde imperaba la disciplina, el cumplimiento,
el orden y la obediencia.
Considerando los postulados de Taylor, es preciso
determinar como se aplica esta teoría en mi escuela, partiendo de esta como una
organización, ya que está conformada por directivos, docentes, estudiantes,
administrativos, padres de familia y también esta orientada hacia unos fines y
objetivos educativos.
Teniendo en cuenta sus principios de la
administración científica es preciso determinar:
- Principio
de planeamiento del trabajo: Existe una planeación
anual de actividades institucionales y una planeación académica de planes
de áreas y proyectos pedagógicos, sin embargo estos están desarticulados y
no se transversalizan con las diferentes disciplinas. Además no se
incentiva la conformación de comunidades de aprendizaje docente que trabajen
colaborativamente generándose un análisis reflexivo y crítico sobre el
quehacer pedagógico, proponiendo estrategias de mejoramiento que apunten
al diseño de clases, proyectos transversales y evaluación del aprendizaje.
Todo esto seria ideal realizarlo con el objetivo de buscar de manera conjunta
soluciones a la problemática institucional encontrada que reposa en el
plan de mejoramiento institucional y de fomentar la investigación y el
reconocimiento de las practicas pedagógicas mas adecuadas para lograr
mejores resultados en los procesos académicos, ya que desde aquí parte la
esencia del trabajo de un establecimiento educativo y no solamente
limitarse a generar acciones desde el hacer, sino emprendiendo dinamismo y
transversalidad desde la triada ser, saber y hacer.
Principio de selección y entrenamiento: La
ubicación del cuerpo docente y personal administrativo, en su gran mayoría, no está
acorde a su perfil profesional, sino que, mas bien obedece al cumplimiento de
un acto legislativo emanado por el Ministerio de Educación Nacional y / o Secretaria
de Educación Distrital producto de un concurso por meritocracia y/o favores
políticos, como consecuencia la ubicación en la institución se hace bien sea
porque el docente tiene que aceptar lo que encuentre para completar su carga
académica o porque le toca enseñar alguna asignatura que nadie quiere, y no de
acuerdo a la disciplina de su especialidad. (Licenciados en educación física enseñando
inglés).
Por otra
parte no se evidencia una cultura de mejoramiento continuo en donde, tanto
directivos como docentes se preocupen por formarse con miras a buscar una
reorganización de los procesos institucionales centrados en un direccionamiento
estratégico pertinente desde una mirada de cambio y que este acorde a las necesidades
del contexto a nivel interno y externo como también para que los estudiantes
aprendan con interés y motivación.
En cuanto
al personal administrativo, este no cuenta con la formación idónea para
desempeñar el cargo y pasan a ser entes que laboran sujetos a la improvisación
y a lo que se presente día a día.
Además, la
estructura de roles formada por maestros, directivos y personal administrativo no apuntan al logro
de la misión institucional: Educar a los alumnos y mantenerse como organización
funcional.
- Principio
de cooperación y remuneración por rendimiento individual: Los
intereses de los directivos, la mayoría de las veces distan de los
intereses de los docentes, estudiantes y padres de familia, lo que genera
inadecuados canales de comunicación.
No
existen estímulos para docentes y los procesos de capacitación y actualización
pedagógica son muy escasos y de poca profundización.
- Principio
de responsabilidad y especialización de los directivos en la planeación
del trabajo: Es evidente una mínima responsabilidad de los
directivos (coordinadores) en la planeación de su labor y articulación de
la misma con la institución, además existe poco compromiso, dedicación y
cumplimiento de los docentes en la planeación y organización de su
trabajo, no se trabaja en equipo sino de manera aislada. En fin existen
dificultades para coordinar, promover actividades y proponer iniciativas.
Las apreciaciones anteriores permiten vislumbrar un
acercamiento muy rudimentario desde mi escuela a la teoría propuesta por
Frederick Taylor.
Por otra parte
es importante analizar la pertinencia y la efectividad de la manera como se
aplica la teoría de Taylor en el mundo actual, donde los entornos son cada vez
mas cambiantes y provistos de incertidumbre, vemos que dicha teoría excluye la
posibilidad de que el trabajador genere innovación en la organización, siendo
este un recurso valioso para aumentar la competitividad.
El hombre es
mirado como una máquina y no como un ser humano y social, además la organización
se visualiza como una entidad autónoma, absoluta y cerrada a cualquier
influencia venida fuera de ella sin tener en cuenta el medio ambiente, lo cual
no es adecuado en el mundo actual donde las organizaciones son sistemas
abiertos que reciben los impulsos y la
cultura de la realidad social o económica en la que se inserta, obviándose así
una importante fuente de conocimiento en ésta.
La comunicación con
el director general y el trabajador gira en torno a lograr un objetivo de
producción y a un incentivo económico, sin importar la satisfacción que pueda
aportar por realizar su trabajo.
Sin
embargo, es preciso rescatar aportes significativos de esta teoría en la
actualidad, en cuanto a que las empresas buscan los mejores métodos para
realizar cualquier tarea, así como para seleccionar, capacitar y motivar a los
trabajadores, claro esta, puesto en practica desde un punto de vista diferente
que no solamente va encaminado a lograr una meta de producción, sino a generar
espacios de trabajo en equipo que permitan lograr los objetivos de la
organización con la utilización adecuada de los recursos y donde todo lo
planeado debe tener en cuenta el entorno.
Sumado a esto es urgente hacer una revisión del
plan de mejoramiento institucional como herramienta
fundamental para la identificación, evaluación y seguimiento del direccionamiento
estratégico, con lo cual es posible orientar el rumbo del establecimiento
educativo desde sus áreas de gestión directiva, administrativa y financiera,
comunitaria y académica a partir de su autoevaluación hacia unos propósitos y
resultados previamente acordados, y liderado por el equipo de gestión
institucional.
Todas las situaciones descritas anteriormente
conducen a cuestionarme ¿Desde el rol del directivo docente como podemos
mejorar los procesos administrativos y que modelo gerencial seria pertinente
para reorientar la marcha institucional dando respuesta a las demandas sociales?
El Rol del directivo docente, debe parecerce más al perfil de administrador que plantea el Sr. Henry Fayol, esto lo afirmo, porque dentro de la la teoría Fayolista, existe una mirada más HUMANISTA del proceso administrativo, no se desconocen los aspectos sociales, emocionales, políticos o económicos que pueden llegar a afectar el desempeño del empleado.
ResponderEliminarVemos que muchas tendencias administrativas contemporáneas siguen esta línea, y sobretodo en Administración Educativa, se requiere que el directivo docente promueva el trabajo colaborativo (que se acabe el aislamiento) para reducir la filosofía de "yo hago esto porque creo que es lo mejor". Toca formular metas y tomar decisiones claras, fomentar la iniciativa y la responsabilidad (con el ejemplo), toca imponer sanciones si fuera necesario, tener claro que los intereses de la institución están por encima de los intereses de los docentes y demás empleados.
También se debe incentivar al empleado, si luego de una evaluación de su desempeño en cualquier proceso llevado a cabo en la institución, se alcanzaron las metas propuestas de forma eficaz y eficiente, por lo menos eficaz.